Muchos de vosotros ya me conocéis y para los que no, yo soy Rebeca. Soy maestra de infantil y vengo a contaros un cuento. La tradición manda que todos los cuentos empiecen con el eterno: “érase una vez”, y este no será menos, así que:

Érase una vez una niña que con 3 añitos decidió que quería ser maestra. Los años pasaban y su decisión no variaba, de modo que con mucho esfuerzo y dedicación, lo consiguió.

Después de varios años trabajando como maestra de apoyo, esta jovencita cargada de muchas ilusiones tuvo la enorme suerte de conseguir un destino cerquita de casa y como tutora. Y nada más y nada menos que tutora de niños y niñas de 3 añitos. Pollitos recién salidos del cascarón.

Unas mamás y unos papás decidieron confiar en ella para ayudarles a educar a sus hijos. ¡Qué responsabilidad y que reto tan maravilloso! De modo que, la maestra abrumada, a la vez que encantada con la tarea, se puso manos a la obra.

Valga decir que tengo el privilegio de ser la maestra del cuento y que he recibido el mayor de los regalos: el cariño incondicional de mis pequeños pollitos.

Soy consciente de que esta experiencia se repetirá de manera indefinida a lo largo de mi vida profesional, pero estos niños son mis primeros alumnos como tutora durante todo un curso, y se quedarán en un rincón muy grande dentro de mi corazón.

Desde aquí quiero agradecer a sus papás y mamás la confianza que han depositado en mí.

¡Entre todos haremos un gran trabajo!

sábado, 31 de octubre de 2015

Psicomotricidad: ¡aprendemos jugando!

¡Hola de nuevo!

El pasado martes 20 de octubre nuestros peques tuvieron su primera clase de psicomotricidad con la seño Macarena.

La psicomotricidad tiene como obejtivo el desarrollo de las posibilidades motrices, expresivas y creativas a partir del cuerpo, por lo que desde aquí recuerdo a todos los papis y mamis que todos los martes envíen a sus hijos e hijas con chándal o ropa cómoda.  

La verdad es que para haber sido la primera clase de una actividad novedosa para ellos, se portaron muy muy bien y se lo pasaron en grande. Aquí os dejo algunas fotos como prueba de ello:
























lunes, 19 de octubre de 2015

¡Nuestra primera clase de inglés!

Hoy hemos tenido nuestra primera clase de inglés.

Hemos conocido a Javi, nuestro teacher, quien nos ha enseñado varias canciones en inglés. Las hemos aprendido y las hemos cantado con él:


  

También hemos aprendido los colores: azul (blue), amarillo (yellow), verde (green) y rojo (red):




Y con el color amarillo (yellow) hemos hecho en grupo un gran plátano, estampando nuestras manos en témpera amarilla:


















Por último, una vez acabado nuestro plátano de color yellow, el teacher Javi nos ha enseñado una canción de despedida:



Así de chulo ha quedado nuestro plátano decorando la clase:



¡Ha sido una clase muy divertida y nos lo hemos pasado en grande!

¡Hasta el próximo lunes, teacher!




viernes, 9 de octubre de 2015

Todos somos Elmer: iguales pero diferentes



"Elmer era distinto.
             
                Elmer era multicolor.

                                     Elmer no era color elefante."
                               
Elmer, creado por David Mackee (inspirándose en la obra del artista Paul Klee), no es un personaje cualquiera, es único e irrepetible. Por ello ha sido el elegido para acompañar a nuestros pequeños alumnos y alumnas, a lo largo de todo este primer trimestre, en un macro proyecto sobre la identidad personal y el mundo que nos rodea, en el que trabajaremos y descubriremos la escuela, nuestro cuerpo, la interculturalidad y el nombre propio.



Por ello, el otro día este simpático elefante vino a visitarnos a la clase de 3 años B, y tras la lectura del cuento, entre todos le dimos esos toques de colores que tanto le caracterizan.
















Y así de bonito nos quedó:








Poco a poco superamos el periodo de adaptación

Cuando el niño/a de 3 años se incorpora por primera vez a la escuela sufre una separación importante, ya que se rompe ese lazo afectivo con la figura de apego. El niño sale de su mundo familiar, donde se siente seguro y protegido, y entra en un espacio diferente (la escuela), donde tiene que relacionarse con muchos niños y niñas que no conoce y adultos que no son de su confianza. Es por ello por lo que se lleva a cabo el periodo de adaptación. 

Nosotros, como educadores, tendremos que adaptarnos a los nuevos niños, a sus ritmos, a sus costumbres y peculiaridades. Tendremos que acercarnos de forma individual a cada niño, respetando sus características. 

Fue una semana de lloros, dudas e incertidumbres... Pero que, poco a poco, fueron desapareciendo.

Durante este periodo conocieron su aula, los espacios que en ella hay (de juego y de aprendizaje), aprendieron normas básicas de convivencia y adquirieron hábitos y rutinas que llevaremos a cabo a lo largo de todo el curso escolar. 

Además de esto, se iniciaron en algunas técnicas plásticas (ceras blandas, pintura de dedos, témperas, rasgado de papel, pegado y modelado), alternándolo con tiempos de juego libre. Aquí os dejamos algunas fotos de vuestros peques durante esta intensa semana: