Muchos de vosotros ya me conocéis y para los que no, yo soy Rebeca. Soy maestra de infantil y vengo a contaros un cuento. La tradición manda que todos los cuentos empiecen con el eterno: “érase una vez”, y este no será menos, así que:

Érase una vez una niña que con 3 añitos decidió que quería ser maestra. Los años pasaban y su decisión no variaba, de modo que con mucho esfuerzo y dedicación, lo consiguió.

Después de varios años trabajando como maestra de apoyo, esta jovencita cargada de muchas ilusiones tuvo la enorme suerte de conseguir un destino cerquita de casa y como tutora. Y nada más y nada menos que tutora de niños y niñas de 3 añitos. Pollitos recién salidos del cascarón.

Unas mamás y unos papás decidieron confiar en ella para ayudarles a educar a sus hijos. ¡Qué responsabilidad y que reto tan maravilloso! De modo que, la maestra abrumada, a la vez que encantada con la tarea, se puso manos a la obra.

Valga decir que tengo el privilegio de ser la maestra del cuento y que he recibido el mayor de los regalos: el cariño incondicional de mis pequeños pollitos.

Soy consciente de que esta experiencia se repetirá de manera indefinida a lo largo de mi vida profesional, pero estos niños son mis primeros alumnos como tutora durante todo un curso, y se quedarán en un rincón muy grande dentro de mi corazón.

Desde aquí quiero agradecer a sus papás y mamás la confianza que han depositado en mí.

¡Entre todos haremos un gran trabajo!

viernes, 9 de octubre de 2015

Todos somos Elmer: iguales pero diferentes



"Elmer era distinto.
             
                Elmer era multicolor.

                                     Elmer no era color elefante."
                               
Elmer, creado por David Mackee (inspirándose en la obra del artista Paul Klee), no es un personaje cualquiera, es único e irrepetible. Por ello ha sido el elegido para acompañar a nuestros pequeños alumnos y alumnas, a lo largo de todo este primer trimestre, en un macro proyecto sobre la identidad personal y el mundo que nos rodea, en el que trabajaremos y descubriremos la escuela, nuestro cuerpo, la interculturalidad y el nombre propio.



Por ello, el otro día este simpático elefante vino a visitarnos a la clase de 3 años B, y tras la lectura del cuento, entre todos le dimos esos toques de colores que tanto le caracterizan.
















Y así de bonito nos quedó:








1 comentario:

  1. Enhorabuena Seño!!!
    Un blog que, como estos peques, da sus primeros pasitos y que como ellos, es precioso!!!
    Un besazo enorme y adelante

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